Hola, ¿Qué tal estás? Espero que muy bien y si no recuerda, ¡que todo pasa!
Hoy vamos a hablar de un tema que cada vez esta más de moda y como todo en la vida, hay que coger lo que te aporte y lo que no desecharlo. Y con las modas pasa igual, también debemos pasarlas por nuestro filtro y quedarnos con lo que nos guste y nos facilite la vida. Y el episodio de hoy va sobre un estilo de vida minimalista y cómo podemos reducir el consumo excesivo en nuestras vidas.
Vivimos dentro de una gran campaña publicitaria, todo es publi, todo invita al consumismo y no está mal, el problema viene cuando no eres tú quién decide qué comprar y cuándo. Porque todo tiene su parte buena, hay gente para todo y está bien que tengamos una amplia gama de productos de todo tipo y que tengamos fácil acceso. Si se mira todo con una visión positiva esta genial porque la encontraremos, esa parte positiva. Y si queremos verlo desde lo negativo también vamos a sacar argumentos suficientes para decir todo lo malo de la publicidad y el consumismo por inercia… ya sabemos que la clave de todo está en el equilibrio y lo que es equilibrio para mí no tiene por qué serlo para ti.
Hay gente que le molesta ver en las redes publicidad todo el rato, aunque yo pienso que porque haya publicidad no tienes porqué comprar, es decir, que no entiendo muy bien por qué molesta, si es tan fácil como si lo quieres lo compras y si no pues no.
Pero bueno, que me desvío del tema jaja el minimalismo muchas veces se relaciona con pocas cosas, pero va mucho más allá, el que sean pocas cosas es más una consecuencia al integrar el minimalismo en tu vida. Pero realmente, se basa más en la calidad que en la cantidad, hay quien necesitará más por su forma de vida y hay quien necesitará menos. Todo esto lo comparto como algo que me atrae y resuena conmigo e intento adoptar esa filosofía poco a poco, pero como ya sabéis no quiero ser más papista que el papa ni lo soy jaja y no me considero minimalista, porque creo que estoy muy lejos aún, pero si es cierto que me gusta esta filosofía y voy dando pasos hacia ella, porque te ayuda a tener la vida que quieres y mereces y no está tan relacionado con la cantidad de objetos, sino en tener cosas de calidad. Y muchas veces también se ve reflejado en la cantidad porque eso también ayuda al orden y el minimalismo se puede llevar a lo material y a lo mental. Es quedarte con lo importante para ti y eliminar el ruido innecesario. Cuando hablo de ruido me refiero, al típico cajón de casa que va todo lo que no tiene un lugar, cables, pilas, medicinas, cartas, bolis… y a nivel mental, los pensamientos o preocupaciones o cosas que verdaderamente no te van a llevar a ningún sitio. Hay que deshacerse del cajón mental y material. Una de las claves para no tener ese cajón, es que haya un sitio para cada cosa, que cada cosa que entre por la puerta de casa ya tenga su lugar.
Dicho esto, ya nos hemos puesto en contexto de como entiendo el minimalismo, que lo podemos llevar a los dos planos material e inmaterial, vamos a ver cómo podemos llevarlo a la práctica partiendo de nuestra situación actual y si es que verdaderamente queremos disfrutar de los beneficios de una vida más minimalista. Porque dicho así, que es simplificarnos la vida, quedarnos con lo importante y deshacernos del ruido, suena fantástico, pero ¿cómo llegamos ahí? (abro paréntesis, lo digo desde el camino, no desde la cima, como todo lo que comparto en este espacio, somos peregrinos de la vida y es simplemente compartir lo que llevo en mi mochila por si te sirve, aunque para hacer bien la metáfora, te lo digo desde el camino, no desde la catedral de Santiago jaja, por cierto, no he hecho el camino de Santiago aún.)
Podemos empezar por:
1. Reduce lo que ya tienes que no te aporta, no usas, no necesitas… si piensas en hacer una limpieza completa de tu casa y tus pertenencias, puede ser abrumador y abandones solo de pensarlo. Pero como esto va de ponérnoslo fácil, iremos paso a paso. Puedes hacerlo por estancias de casa o por muebles concretos para que te sea llevadero y no lo vas a hacer en un día ni en dos… depende de tu disponibilidad, te puedes proponer una vez a la semana elegir una estancia o un mueble concreto y vas organizando, sin pausa, pero sin prisa. Recuerda que esto es para facilitarte la vida, no para añadir más estrés. Hay muchísimos métodos para deshacernos de cosas, en YouTube puedes encontrar un montón, como el reto de 30 días que consiste en el día 1 te deshaces 1 objeto, el 2 de 2, el 3 de 3, así... y en un mes te deshaces de ¡465 objetos!! ¡Es muchísimo! Pero personalmente me gusta más hacerlo por estancias, me parece más organizado y más gratificante.
Si decides hacerlo por estancias, te recomiendo que empieces por el baño, es un sitio relativamente pequeño, cuenta como una estancia completa, y no solemos tener tantas cosas, pero al mismo tiempo tenemos muchas y aun así es una estancia que podemos organizar muy rápido. Te puedes ayudar de la técnica de las 3 bandejas:
· La bandeja de lo que usas a diario, haces un recorrido mental de tu día y ves lo que usas a diario, el cepillo de dientes, la pasta, jabón, crema facial…
· La bandeja de las cosas puntuales, puede ser maquillajes, depilación, secador…
· La bandeja de lo que usas en la ducha: jabón, esponja, crema corporal…
Ahí vas a ver lo que realmente utilizas y tooodo lo que no usas. Entonces es momento de encargarse del resto que no has elegido y vas a revisar artículo por artículo en qué estado se encuentra, si está caducado o estropeado tíralo, si es algún bote empezado que está bien pero no lo elegiste en ninguna bandeja, resérvalo e imagínate si es una crema corporal que empezaste y ahora tienes otra, cuando termines la que estas usando, antes de comprar otra utiliza esa que tienes a medias o dásela a otra persona, pero así no acumulas botes innecesarios. Entonces te quedará como una mini despensa que irás consumiendo a medida que la vayas necesitando y llegará un momento en que ya no la tengas y lo que haya en tu baño sea todo útil y de tu agrado sin acumulaciones innecesarias. Y así vas a conseguir tener siempre el baño ordenado porque cada cosa tiene su lugar y cuando disfrutes de ese orden vas a querer extenderlo por el resto de tu casa en cada rincón y ¡tendrás una casa limpia, ordenada y feliz!
En otro episodio podremos hablar de cómo llevar esto a la práctica en el armario y que no nos suponga un calvario.
2. Comprar con consciencia, antes de hacer una compra, tomate un tiempo para reflexionar si realmente necesitas ese producto y si te enamora. También puedes ir pensando en reducir plástico, intentar comprar a granel, ir eliminando tóxicos de en tu casa, en tu ropa, en tu comida… pero como digo sin obsesionarse, teniendo todo esto como ideal, que quieres ir hacia allí, pero para llegar tienes que hacer un recorrido, ve paso a paso. Y, sobre todo, que antes de que entre a casa un nuevo objeto ya tenga un lugar asignado.
3. Enfócate en lo esencial, identifica cuales son las áreas de tu vida que consideres más importantes y significativas y dales más energía a éstas. Como puede ser la salud, el desarrollo personal, las relaciones. Así dedicarás más tiempo a lo que verdaderamente es importante para ti.
Además, como hemos visto, el tener un estilo de vida más minimalista no solo tiene beneficios personales, sino que también contribuye a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente, ya que te quedas con lo esencial y generas menos residuos.
Recuerda, el minimalismo no trata de privarse de cosas, si no enfocarse en lo que realmente importa, te libera de cargas innecesarias y te sentirás más feliz y con más energía.
Hemos llegado al final, espero que te haya inspirado para adoptar un estilo de vida más minimalista, si quieres compartir alguna práctica que ya tengas y que nos ayude a sentirnos más libre de cargas, puedes hacerlo a través de Instagram @maria_orlu, o en la web maría orlu wix y si crees que este episodio le puede inspirar a más personas también puedes compartirlo y si lo haces en redes puedes etiquetarme.
¡Gracias, gracias, gracias! Como siempre quédate con lo que te aporte y lo que no deséchalo. Si así lo deseas nos seguiremos escuchando en próximos episodios.
¡Que tengas un feliz día, una feliz semana y una feliz vida!
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